Mashima dice...
Ya hace 5 años que la dibujante Miki Yoshizaka y yo nos conocimos. Miki y yo somos buenos amigos. También somos buenos rivales y, aunque es más joven que yo, es una compañera que se ha ganado mi respeto. Como los dos estamos muy ocupados, solo salimos a divertirnos juntos una o dos veces al año, pero cuando salimos así, con toda la peña, nos lo pasamos genial. El día de la foto estuvimos jugando a videojuegos hasta la mañana del día siguiente. Somos todos muy adultos sin excepción… ¡Juas, juas, juas! ¡La verdad es que es una peña muy divertida!
Ya hace 5 años que la dibujante Miki Yoshizaka y yo nos conocimos. Miki y yo somos buenos amigos. También somos buenos rivales y, aunque es más joven que yo, es una compañera que se ha ganado mi respeto. Como los dos estamos muy ocupados, solo salimos a divertirnos juntos una o dos veces al año, pero cuando salimos así, con toda la peña, nos lo pasamos genial. El día de la foto estuvimos jugando a videojuegos hasta la mañana del día siguiente. Somos todos muy adultos sin excepción… ¡Juas, juas, juas! ¡La verdad es que es una peña muy divertida!
¡Cuánto trabajo! Para un mangaka eso es magnífico pero ¡estoy demasiado ocupado! Si queréis saber la razón es porque he empezado otra serie mensual. Antes ya había compaginado una serie mensual con una semanal, pero esta vez la serie mensual tiene muchas páginas y no puedo entregar el trabajo al mismo ritmo que antes.
Por cierto, la cantidad aproximada de trabajo para la publicación semanal son unas veinte páginas manuscritas por semana, vente páginas de storyboard para la semana siguiente además del color y todos los trabajos minuciosos. Y las semana pasada tuve que hacer cuarenta y tres páginas manuscritas, sesenta y nueve páginas de storyboard, 4 páginas a color más los detallitos de aquí y allá. ¡¿Pero qué es esto?! ¡Solo me queda partirme de la risa! Encima, las historias completas se acumulan y las cifras acaban siendo una exageración. ¡Estoy haciendo más o menos el doble de trabajo a la semana! Uaauh, es una pasada. Hace poco un mangaka me preguntó “ ¿Qué te motiva para hacer tanto trabajo?” Uf, qué apuro. No lo había pensado. Por supuesto, dibujo porque me gusta el manga. La razón está en la premisa mayor, pero en mi caso también es una cuestión de seguir aprendiendo. ¿Lo había dicho ya? Hace diez años que trabajo, pero aún no acabo de dibujar bien (risas). ¿Se puede mejorar dibujando mucho? Eso parece. En fin, que estoy muy ocupado y, aunque no paro de quejarme a los que me rodean, en el fondo de mi corazón no puedo evitar pasármelo muy bien. ¡Dibujo muchos mangas! ¡Me lee mogollón de gente” Quizá esa sea mi motivación…
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